La Sagrada Familia llegó a Belbeis desde el este procedente de Al-Mahama y que actualmente es denominada como la antigua Mahama.
La ciudad de Belbeis se encuentra situada en la gobernación de Al-Sharkia a 20 kilómetros de la ciudad de Zagazig y a 55 kilómetros de la ciudad de El Cairo.
En la Biblia la zona de Belbeis posee raíces históricas, ya que era parte de la tierra de Gosén en la que residían los hijos de Israel. En la época faraónica fue conocida como Barbes (la casa del dios Bes-al-Qott). Fue una ciudad importante en aquella época, cuya tierra se caracterizaba por la fertilidad, por lo que era la tierra apropiada para que vivieran los hijos de Israel.
La tradición local cuenta que la Sagrada Familia se resguardó bajo un árbol fuera de la ciudad (el que fue llamado Árbol de María) y que ha estado en pie durante siglos.
En el sermón del obispo Zacharias se menciona, además, que cuando la Sagrada Familia llegó a Belbeis había un funeral del único hijo de una madre; la gente del pueblo sentía una gran aflicción por la muerte del niño. Cuando el Señor Jesús vio lo sucedido, reprendió al niño, diciendo: “Te digo a tí, levántate de este ataúd, oh durmiente”. Entonces, el niño se levantó en el acto y se arrodilló ante Jesús, y dijo: “Este es el Dios verdadero, el Salvador del mundo”. Tan pronto como los ciudadanos presenciaron este gran milagro quedaron asombrados. De tal modo que, la Sagrada Familia tuvo que marcharse a toda prisa y se dirigieron hacia el río Nilo (actualmente el ramal de Damieta); transitaron a lo largo del río hasta llegar a Samanoud. La Sagrada Familia, en su camino cruzó Itrib (actualmente Benha), posteriormente, se dirigieron a Dakados.
La ciudad de Belbeis permaneció como sede del episcopado hasta el siglo XIII.