Arish es una ciudad antigua situada en la orilla del Mediterráneo cerca del límite de la frontera oriental de Egipto. En la época romana se denominaba Rhino Coroura que significa “cortar narices”. El nombre fue dado por el historiador Estrabón quien mencionó que era un lugar en donde los criminales eran exiliados luego de cortarles la nariz. La ciudad de Arish fue mencionada en algunas fuentes antiguas como Arousch que en árabe significa “techo, toldo o pérgola de las viñas” que es la madera sobre la que se cultivan las uvas.
Después de la guerra de 1967 mientras los israelíes estaban en Arish un templo faraónico fue descubierto y data de la XVIII Dinastía. El erudito Abu Al-Makarim menciona “Hay dos iglesias, pero están en ruinas” (recientemente renovadas).
En 1996 el Papa Shenouda III inauguró estas iglesias y ordenó a su eminencia Anba Makari como primer obispo del Sinaí tomando la ciudad de Arish como sede.
La mayoría de los historiadores lo mencionan incluyendo a Yaqut en su libro Musharak Al-Buldan y dice “Es la primera ciudad en Egipto en trabajar en los alrededores del Levante en la costa del Mar Romano en medio de la arena. A esta ciudad eran enviados los criminales y acusados de alta traición para cortarles la nariz”.
Entre las ruinas de la zona de Arish se encuentran los restos de antiguas iglesias, los muros de una fortaleza y de casas romanas. En el sur de la ciudad se encuentran los restos del castillo de Al-Arish erigido por el sultán Suleiman Khan I en 1560 DC en la era otomana y fue conocido como Solimán el Magnífico.