Los libros eclesiásticos de la Iglesia copta reconocidos y los libros antiguos (cuya autenticidad ha sido documentada) que trataban acerca de la Sagrada Familia han coincidido en forma unánime y también los investigadores han coincidido casi por unanimidad en relación a que la Sagrada Familia después de haber emigrado desde Jerusalén a Egipto se desplazaron por varios pueblos y regiones hasta llegar a Qusqam. Los estudios han indicado y demostrado que el pie del monte Qusqam, en aquel entonces, era un desierto completamente deshabitado, a excepción de una casa abandonada con techo de hojas de palma situada en la ladera de una amplia meseta oriental en donde también había un pozo de agua fuera de las inmediaciones en el lado norte.
Y cuando la Sagrada Familia llegó a esta casa, por providencia divina, descansaron allí a pesar de las fatigas y turbulencias ocurridas en el viaje. Durante un tiempo permanecieron en la casa viviendo en calma y alegría, en la sencillez de la vida y la modestia de la situación desenvolviéndose en sus necesidades cotidianas con cuidado divino. El agua del pozo aumentó en abundancia y pudieron beber pese a que el pozo se había secado durante un largo período. José también hizo reparaciones en la estructura de la casa. En la parte superior había un aposento alto en el que se permaneció la Virgen María con su amado hijo. En aquel entonces, la Virgen María iba a veces con su amado niño a una cueva que había en la montaña cerca de esta casa.
La historia de Yossi
Mientras tanto, se acercó a ellos un hombre de la tribu de Judá llamado Yossi (Josué o Moisés en algunos manuscritos). Este hombre había oído que Herodes había enviado a diez de sus soldados a buscar al Niño Jesús en Egipto. Con la guía divina este hombre se apresuró en llegar a Egipto para advertir a la Sagrada Familia de la situación que en ese momento acaecía cuando, por milagro divino, consiguió llegar a Qusqam atravesando padecimientos y adversidades en su camino. Una vez allí, les comunicó la orden de Herodes, por lo que la Virgen se disgustó, al igual que José y Salomé. Sin embargo, el Señor Dios les aseguró que nada les pasaría, por lo que la tan delicada e importante misión de Yossi concluyó para José hasta llegar a la entrada de la casa antes de cruzar el umbral. Posteriormente, después de tal acontecimiento los monjes han heredado de generación en generación la información acerca de que en el lugar se encuentra la tumba de Yossi en el costado antiguo ubicado al oeste de la antigua iglesia.
La Sagrada Familia permaneció en esta morada descansando hasta que un ángel del Señor se apareciera en sueños a José diciendo: “Levántate y toma al niño y a su madre y vete a la tierra de Israel porque aquellos que procuraban la muerte del niño han muerto” (Mateo 2:19, 20). Y antes de su partida, el Señor bendijo este lugar como una bendición santa porque aquí fue en donde pudieron refugiarse y descansar en su largo peregrinaje.
Este hecho aconteció en el año 4 y de acuerdo al calendario egipcio y romano (juliano) vigente en aquella época llegaron a Qusqam la noche del 7 de Baramouda correspondiente al lunes 2 de abril y partieron durante el día 6 de Baba que corresponde al miércoles 3 de octubre, es decir, permanecieron en aquel lugar durante 185 días. (Cabe considerar al realizar el cálculo del número de días que ese año era simple y el 7 de Baramouda y el 6 de Baba son considerados como días de estancia en Qusqam).