El Monasterio de la Santísima Virgen María de Baramos está situado en la zona noroccidental del Valle Al-Natrón en la gobernación de Beheira en las afueras del noreste del desierto occidental egipcio a unos diez kilómetros al oeste de la carretera del desierto de El Cairo a Alejandría.
El Monasterio de Baramos es el primer establecimiento monástico fundado por Anba Makarios en el Valle Al-Natrón en el año 340. El monasterio constaba de celdas situadas alrededor de la celda de Abu Makar; posteriormente, la iglesia fue construida en el centro del monasterio.
Un año después del fallecimiento de Máximo y Domadeo en los años 383 y 384 cuando en el desierto habitaban ermitaños en el Monte Al-Barnoj y los monoteístas estaban dispersos por todo Egipto se construyó una gran iglesia en su memoria y el padre Abba Isidoro y el diácono Bishoy fueron nombrados sacerdotes.
El monasterio es denominado con la palabra Baramus, su significado proviene de la palabra copta Be-Romeos, que quiere decir “Rumi o Baromeos” refiriéndose a los santos romanos Máximo y Domadeo, por lo que, esta palabra no se considera como una palabra árabe.
A una distancia de unos cuatro kilómetros al noroeste del Monasterio de Nuestra Señora de Baramus hay una colina alta llamada “El lugar de los Hijos de los Reyes” que está relacionada con los Santos Máximo y Domadeo, y se dice que este es el lugar a donde el ángel los trajo desde Siria.
Cerca del Monasterio de Nuestra Señora de Baramos desde el noreste y a cincuenta metros se encuentra el Monasterio de Anba Musa el Negro o el Monasterio original de Baramos que está en ruinas en la actualidad.