La Iglesia de Al-Suryan es la más antigua y hermosa del monasterio y es una de las obras del siglo V. Se distingue por los hermosos tallados que revisten sus muros, puertas y cúpulas, principalmente dentro de sus santuarios. Se considera el lugar más antiguo después de la cueva del monasterio de Anba Bishoy. Su construcción de estilo basílica, tiene treinta metros de largo y doce metros de ancho, consta de un santuario, un primer coro, un segundo coro, la nave y la cueva de Anba Bishoy.
El Santuario de la Iglesia de Al-Suryan
El santuario central está dedicada a la Virgen María en donde se encuentran hermosas decoraciones de estuco de colores claros, entre ellas:
La decoración de estuco dentro del santuario de la Iglesia de Al-Suryan
En el interior del santuario en las paredes y sobre la primera fila de las ventanas hay decoraciones representadas por formas blandas de yeso que datan del siglo X con grabados empotrados y prominentes. Hay tres ábsides rodeados con diversas decoraciones de estuco con formas de hojas de diferentes árboles, ramas de plantas trepadoras, hojas de vid y uvas, y bandas superpuestas en forma de cruz y de flores superpuestas representadas en las columnas que bordean cada ábside con forma de palmeras. Las ventanas también se encuentran decoradas con formas diversas, tales como: espigas de trigo, racimos de uvas, un símbolo de las ofrendas de pan, un símbolo de la sangre de Cristo y unos peces, además de algunos instrumentos musicales utilizados por David el Profeta en tiempos antiguos.
El Altar de la Virgen María en la Iglesia de Al-Suryan
Dentro del santuario en el centro de la Iglesia de Suryan hay un altar que data de 1830 que está sobre otro altar más antiguo recubierto con una cúpula construida sobre cuatro columnas de madera. Entre las dos columnas orientales hay un cuadro que representa al Señor Jesucristo en el sepulcro. Es un ícono muy hermoso que muestra al Señor Jesús mientras yacía dentro de la tumba, y debajo de la piedra, dos ángeles con atavíos de color rojo y amarillo claro, la Virgen María se encuentra de pie en el centro levantando las manos y vistiendo una túnica azul con un pañuelo rojo. A ambos lados de Santa María se encuentran dos ángeles seguidos por los Discípulos de Cristo a la derecha y las Marías y las mujeres que llevan la mirra a la izquierda. Cerca de la cabeza del Señor Jesucristo hay una representación de José de Arimatea y en las cuatro paredes del ícono se encuentran las pinturas de los cuatro evangelistas, es decir, Mateo, Marcos, Lucas y Juan. También hay un grupo de ventanas de estuco con hermosos vitrales que datan del siglo X.
Frescos en la cúpula del santuario
Los frescos de la cúpula del santuario representan temática diversa: la Ascensión, la Transfiguración y el Pantocrátor. Los dibujos están divididos en ocho partes iguales y en el centro de la cúpula hay una cruz con cuatro puntas iguales dibujadas en rojo sobre un fondo de tres círculos unidos en diferentes tonos de azul.
Cuatro rayos de color azul claro aparecen desde el centro de la cruz rodeada por diferentes círculos. Las ocho partes de la superficie de la cúpula tienen forma de arco que se va estrechando a medida que se va más alto. En cuanto a las cuatro partes en los lados este, sur, oeste y norte hay varios frescos con espacios decorados entre medio.
El fresco oriental de la cúpula representa la Ascensión del Señor Jesucristo en donde aparece bendiciendo con su mano derecha y sosteniendo un libro abierto con la izquierda que contiene algunos versos en letras coptas del Evangelio de nuestro maestro (Juan 8:12 – 11: 25) y sobre Su cabeza escrito en letras coptas la palabra “Emmanuel”, además, hay cuatro ángeles en las cuatro esquinas y en la parte inferior aparece la Virgen María levantando las manos con los doce apóstoles a su alrededor.
El fresco del lado sur de la cúpula tiene una composición similar a la del lado este, además, dos visiones del Antiguo Testamento de los libros de Isaías y Ezequiel. En el fresco aparecen letras sobre la cabeza de Cristo, tal como en el fresco oriental rodeadas por las cuatro criaturas y la palabra “Santo” aparece tres veces como en el Libro de (Isaías 6:3) en donde los Serafines repiten esta alabanza. Además, a cada lado del Señor Jesucristo hay una nube con ángeles dentro, en la parte inferior dos profetas de pie a ambos lados del altar sobre los que hay una bandeja y una copa.
A la izquierda del altar se muestra al Profeta Isaías en una pose medio arrodillado con su rostro hacia la derecha y unas letras coptas de su nombre; sobre su cabeza los serafines de seis alas, tal como está registrado en la visión del profeta Isaías. Cada serafín tiene cuatro cabezas con forma humana. Los de tamaño más grande: un león, un águila y un toro, y uno de los serafines sostiene un trozo de carbón en forma de cruz con unas tenazas en la mano y con ella toca los labios del profeta Isaías.
Al otro lado del altar aparece el profeta Ezequiel, quien ha sido identificado por algunas de las letras de su nombre en lengua copta. En la mano izquierda sostiene un pergamino con algunos textos coptos y extiende la mano derecha al pie de uno de los serafines sobre su cabeza, mientras el serafín pone una lámina del libro en la boca del profeta según Ezequiel (Ezequiel 3:1)
El fresco ubicado en el lado occidental de la cúpula muestra los acontecimientos de la Transfiguración, tal como están registrados en los Evangelios (Mateo 17: 1-8), (Marcos 9: 2-8) y (Lucas 9: 28-36). Jesucristo aparece en la parte superior del fresco dentro de un óvalo azul sobre el que está escrito en lengua copta “Fay bi bashiri pameneret: Este es mi hijo amado”, como se menciona en (Mateo 17:5).
En la parte inferior, a ambos lados de las piernas de Jesús está escrita en lengua copta la palabra Emmanuel, seis rayos blancos irradian de Él apareciendo detrás de su espalda y dando una impresión de transparencia. Moisés y Elías aparecen a ambos lados de Cristo sosteniendo en la mano izquierda un libro envuelto y atado con una cuerda roja.
Las identidades de Moisés y Elías han sido verificadas por las letras coptas en sus nombres. También en la parte inferior aparecen los tres discípulos Pedro, Santiago y Juan: Pedro a la izquierda, Santiago bajo los pies de Jesús y Juan a la derecha. Tanto Pedro como Juan están de pie levantando la mano y al fondo aparecen algunas construcciones, viviendas y torres que tienen unas cruces.
En cuanto al cuarto fresco de la cúpula, en la parte superior de la misma hay una persona sentada con cabello y barba gris en un trono opulentamente decorado rodeado por un óvalo azul y sobre su cabeza está escrito en letras coptas “El Anciano de los Días”, una clara referencia a la visión de Daniel (Daniel 7: 9). Alrededor de Su cabeza hay un halo con letras en lengua copta, que significa Emmanuel y a Su derecha e izquierda hay cinco ángeles cuyas miradas están dirigidas hacia Él.
En la parte inferior del fresco el profeta Daniel aparece con un atuendo tradicional: un pantalón, una chaqueta corta, una bufanda y una gorra. Señala con su mano derecha al Anciano de los Días y con la mano izquierda tiene un pergamino escrito Anuk Daniel, que significa “Yo soy Daniel” y a la derecha de su cabeza están las letras de la palabra Daniel como evidencia adicional de que realmente es Daniel el Profeta.
En la parte superior del área inferior aparecen una serie de seres vivientes, una hoguera y un cuerno como en la visión de Daniel (Daniel 11:7). Del lado izquierdo se muestra a Abraham, el patriarca de los patriarcas y a la derecha de su cabeza hay un libro abierto que puede ser una referencia a la visión de Daniel (Daniel 7:10) que dice: “…y los libros fueron abiertos”.
Entre el profeta Daniel y Abraham, el patriarca de los patriarcas, se encuentra Melquisedec ofreciendo pan y vino a nuestro padre Abraham como en el libro (Génesis 14, 18-19) simbolizando la Eucaristía del Nuevo Testamento según la liturgia copta. Una persona acompaña a Abraham que sostiene un plato con unas tijeras dentro y unas letras coptas de la palabra “Isaac” escritas junto a él, lo que causa desconcierto porque Isaac aún no había nacido.