La Iglesia y el Santuario de Anba Makar
Desde sus inicios en el año 360 el santuario de Anba Makar ha sido un extraordinario monumento y ha atraído a generaciones posteriores de las que cientos de miles de almas piadosas han ido al cielo para complementar el testimonio de Jesús después de vivir en la tierra.
El santuario fue reconstruido en el pontificado del papa Benjamín (trigésimo octavo Patriarca) en el período de la entrada de los árabes. El papa Benjamín inauguró el santuario debido a la invitación recibida de los ancianos del desierto en el año 655. El santuario principal aún se conoce como el santuario de Anba Makar con la enorme cúpula de ocho metros de diámetro desde el día de su apertura hasta el presente. Sin embargo, la cúpula se ha desplomado varias veces y ha sido reparada más de una vez, y si se observa detenidamente se pueden contar las veces que se ha caído y restaurado por a la diferencia en el color de la argamasa.
La iglesia ahora no cuenta con las antiguas piezas arqueológicas, excepto las del santuario de San Benjamín, San Marcos y Juan Bautista.
El Santuario de San Marco y San Juan Bautista
El Santuario ha sido llamado San Marco y San Juan Bautista debido que los restos de Juan el Bautista fueron traídos desde Palestina y sepultados en Alejandría durante el pontificado de San Anba Atanasio el Apostólico, luego fueron trasladados y sepultados en el Monasterio de Anba Makar durante los días de persecución. Mientras de realizaba la excavación del suelo en el primer coro frente a este santuario se encontró una bóveda en el subterráneo. Comenzando con los viejos ladrillos se excavó debajo del lugar y se encontraron estos restos impolutos que fueron sacados con el resto de otras osamentas y un ataúd que contenía un esqueleto de cuerpo completo. El monasterio emitió un informe completo y detallado sobre este descubrimiento y toda la evidencia histórica encontrada en el lugar.
Cuando la cabeza de San Marcos fue llevada y sepultada en este santuario, la Iglesia se responsabilizó asumiendo su dignidad apostólica y a partir de entonces fue llamada Iglesia Universal y el nombre del santuario es conocido tanto con el nombre de San Marcos como de Juan Bautista.
Las maravillosas imágenes que decoraban el santuario de Juan Bautista aún conservan una precisión extrema y colores brillantes a pesar de que la cúpula se desplomara y estuviera expuesta a las condiciones climáticas por cientos de años.
Los cuerpos de los Santos
Los cuerpos de los tres Makars
Se denominan “Los tres Makars” a los egipcios Anba Macario el Grande, Macario el alejandrino, quien es también llamado Al-Madani (en relación con la gran ciudad de Alejandría) y Anba Makar obispo mártir de Adkau (ciudad cercana a Assiut). Al mencionar a estos santos, se puede decir que numerosos milagros han ocurrido a lo largo de los siglos hasta el día de hoy.
Estos honoríficos personajes son representados en íconos antiguos de la siguiente manera:
– Anba Makar Al-Kabir el egipcio es representado llevando una cruz como símbolo de arduo trabajo, mortificación y abnegación.
– Makar Al-Iskandarani es representado portando una escalera como símbolo de su pasión por adquirir virtudes por jerarquías.
– Anba Makar obispo de Edkau es representado llevando en sus brazos un corderito como pastor y mártir que fue llevado al matadero como su amo, por lo que sus atuendos fueron pintados de blanco.
El cuerpo de Anba Yoannis el Pequeño
El cuerpo de Anba Yoannis Al-Qasir fue trasladado a una sala privada en la iglesia del mártir Abba Sakhiroon. San Yoannis Al-Qasir es hijo de Anba Makar de la segunda generación y el jerarca del gran grupo de monjes que le siguieron. Fue famoso por su humildad y su sabia guía eclesiástica; la sede de su monacato estaba a quince kilómetros al suroeste del Monasterio de Anba Makar; cuando el monasterio fue destruido su cuerpo fue trasladado a este Monasterio.
Los cuerpos de los patriarcas
De acuerdo al registro de patriarcas indica a dieciséis papas que originalmente fueron monjes del monasterio. Se recomendó que sus cuerpos fuesen sepultados en su monasterio, no por tener un gran entusiasmo por el lugar, sino por el optimismo de su cercanía con su mediador y su primer padre y añorando el hogar de sus luchas, lágrimas y vigilia en su juventud “Porque tus siervos aman sus piedras, y del polvo de ella tienen compasión”. (Salmo 102:14).
En épocas tempranas antes del siglo XIII, los cuerpos de – cuarenta y nueve patriarcas o mártires- se encontraban fuera de los muros del monasterio en un pequeño monasterio cerca del Monasterio de Zakariyya (ver el libro Crismal). Pero después de que los monjes se reunieron dentro de las instalaciones trajeron los cuerpos y continuaron trasladándoles de un lugar a otro hasta reunirlos en una sala en el segundo coro de la iglesia de Anba Makar. Parece ser que esta sala fue construida anteriormente para este propósito debido a que se encuentra ubicada sobre la bóveda subterránea en la que se encontraron las osamentas de Eliseo el Profeta y Juan el Bautista, además, se encontró un sarcófago íntegro de un cuerpo entero momificado envuelto con indumentaria de servicio.
La Iglesia de los Cuarenta y Nueve Mártires, los ancianos de Shehit
El edificio fue originalmente parte de la zona occidental de la iglesia de San Anba Makar. La iglesia poseía tesoros preciosos e invaluables y lleva la memoria de una fe viva y el testimonio de derramamiento de sangre que es la herencia del monasterio más valiosa que el oro. En el tercer ataque en el monasterio cuando los árabes del desierto asaltaron a los monjes huyeron en su mayoría hacia la fortaleza en donde levantaron un andamio para cerrar la fortificación y protegerse.
Los cuarenta y nueve mártires (monjes) fueron alentados por su ferviente fe y no importando el miedo que les acechaba junto a su superior Anba Youannis Al Qasir rechazaron salvarse. Enfrentaron con valentía el martirio y cuando se les fue exigido ofrecieron su vida con quietud siendo obedientes a las espadas resplandecientes sin la menor perturbación en aras de la perfección de su resurrección y una mejor vida después de la muerte.
La cúpula Crismal
Es un patrimonio tangible que da testimonio del Santo Crismal y la historia de su elaboración en el monasterio de San Anba Makar y cómo la bendición cayó sobre todos aquellos nacidos de mujeres egipcias y todos los emperadores de Oriente (Etiopía en particular), además, todas las herramientas de las iglesias fueron ungidas por el Santo Crismal.
La cúpula del Crismal proviene de la primera iglesia de San Anba Makar y está ubicada sobre la iglesia en la esquina noroeste. Fue especialmente construida para que funcionara como ático. El ritual de consagración del Crismal comenzó desde que los papas de Alejandría trasladaron la sede de su cátedra de Alejandría al monasterio de San Anba Makar inmediatamente después del Concilio de Khalcedonian a finales del siglo V.
Bajo esta cúpula se continuó preparando el Santo Crismal con gran y majestuosa celebración a la que asistieron la mayoría de los obispos hasta mediados del siglo XIV, es decir, el Crismal de todo Egipto continuó procediendo del monasterio de San Macario durante casi nueve siglos consecutivos. El último Santo Crismal fue preparado por Anba Benjamín II en el año 1330.
En tiempos tempranos el día de preparación del Crismal era el viernes, al término de los cuarenta días de ayuno, sin embargo, el día fue cambiado posteriormente y fue fijado en el rito del jueves Santo e instituido en la Eucaristía del Día del sacramento de Acción de Gracias.
La iglesia del Padre Mártir Eskhayron
El Padre Eskhayron es un mártir copto que fue asesinado en la época de la Declaración después de sufrir severas torturas, que lo condujeron a hacerse un corte en el estómago. El nombre Abba Eskhayron, quiere decir “Padre fuerte”.
Originalmente, esta iglesia formaba parte de la iglesia de San Anba Makar desde el frontis y probablemente era el santuario de los tres jóvenes santos; fue restaurada después del derrumbe de la iglesia de San Anba Makar y se convertiría en iglesia permanente.
En el pasado, esta iglesia estaba conectada con otra iglesia en el lado sur del monasterio llamada Iglesia del Bendito Aristomakhes que fue tomada por sorpresa por un grupo de separatistas llamados Guyans en el año 535. Después de aquel suceso, la iglesia del padre Eskhayron fue demolida y, solamente, permaneció el coro del lado este que fue restaurado y trasformado en comedor para el monasterio con el nuevo comedor adyacente.
La cúpula de Abba Eskhayrun
Esta cúpula cuádruple es una de las obras maestras arquitectónicas del arte y es uno de los monumentos más bellos del monasterio.
Cabe señalar que la cúpula no se encuentra en el eje geométrico central con la entrada a la estructura principal media, lo que indica que fue construida como una solemnidad para este santuario luego del derrumbe de la nave de la iglesia. El santuario es más antiguo que la cúpula y se cree que contiene el cuerpo del mártir Abba Eskhayron o uno de los otros ilustres cuerpos (de acuerdo a una antigua norma en la que se indica situar los cuerpos de los mártires debajo del altar).
Mientras se realizaba la restauración se observó que la cúpula sobre el santuario intermedio es similar en su forma geométrica y el número de grietas simétricas a la cúpula de San Benjamín, pero de menor tamaño y se estima que es del siglo VII.
La hermosa puerta
La puerta está situada en el primer coro en el lado norte y solía abrirse a la nave de la primera iglesia de Anba Makar. Sin embargo, con la construcción del muro de separación esta puerta quedó confinada en su interior a una pequeña habitación como si fuera una hermosa sala. Fue diseñada con delicados y exquisitos ornamentos hechos de ladrillos naturales, la que salta a la vista. Se cree que la actual iglesia de Abba Eskhayron con su estructura y su magnífica cúpula guarda un importante recuerdo como reliquia atemporal, lo que motivó a aquellos que se interesan en la arquitectura del monasterio a dar prioridad a esta iglesia incluso en la Edad Media.
Un cuenco de aceite de unción para los enfermos
En el santuario sur de la iglesia de Abba Eskhayron y en el lado noroeste del altar hay una terraza saliente y sobre ella un cuenco de semimármol en la que se encuentran numerosas capas de aceite de oliva fuertemente pegadas (ha sido dificultoso quitar los “gérmenes”). De acuerdo a la historia de los rituales se sabe que es un cuenco para ungir aceite para curar a los enfermos, ya que el ritual de la iglesia necesitaba aceite en el altar durante la santificación del sacrificio en donde eran leídas las liturgias y oraciones por los enfermos. Luego todos los enfermos que estaban en la iglesia se hospedaban en una casa especial anexa a la iglesia el bimaristan (hospital) eran ungidos con este aceite y después de cada misa se hacían plegarias y unciones (ver las normas de San Atanasio). Este lugar es de estimable valor religioso, debido a que aquí se dan las órdenes de las plegarias, ya que contiene la norma acerca de la unción del aceite a los enfermos con cada liturgia.
El fuerte
El fuerte en la antigüedad fue conocido con el nombre de Al-Jawsaq que significa “La Torre o Castillo”. Es uno de los monumentos importantes más antiguos del monasterio, el más grande y destacado de todos los fuertes de los monasterios coptos. Fue construido por una acaudalada y prestigiosa personalidad. El estilo arquitectónico, las grandes piedras utilizadas, el grosor de los muros, la calidad de las bóvedas y la altura, revelan la identidad del constructor. El fuerte fue construido por el rey Zenón en el año 482 a manos de ingenieros y para ejecutar tal obra fueron enviados expresamente al monasterio de Anba Makar. El rey Zenón al enterarse de que su hija la princesa Hilary que repentinamente había desaparecido del palacio se refugió en este monasterio. La princesa Hilary se sintió amedrentada por uno de los discípulos de Anba Makar, por lo que vivió con el nombre de monje Ilari el eunuco hasta su muerte.
Posteriormente, el rey Zenón proporcionó, generosamente, suministros a este monasterio y a todos los monasterios de Egipto en honor a la memoria de su hija, quien eligió su vida y su muerte junto a los monjes de Egipto en vez de disfrutar de los placeres en los palacios del rey.
El fuerte consta de tres plantas separadas de las escaleras que conducen hasta allí por un andamio móvil que es levantado para cerrarlo después de que los monjes entran para refugiarse.
Las celdas de los monjes mayores
Las celdas de los monjes mayores son una hilera de celdas en el lado sur del santuario de Anba Benjamín, de acuerdo a lo que dicen los monásticos mayores. Sin embargo, las celdas no son tan antiguas como el edificio adyacente, ya que fueron construidas sobre las ruinas del santuario sur de la iglesia de Anba Makar, quien construyó al sur del santuario de Anba Makar y del santuario de Anba Benjamín y cerca del santuario de Anba Shenouda que estaba junto a este al costado sur. Después de retirar la nave de la iglesia para estos santuarios fue posible construir estas celdas que probablemente fueron erigidas en el siglo XIV y son tan antiguas como el muro oriental que colinda.
La celda antigua es una habitación con una bóveda muy baja, tiene una puerta estrecha y baja y puede o no tener una pequeña ventana. Dentro de esta habitación abovedada hay otra habitación que no tiene ninguna abertura llamada “armario” en donde el monje realiza sus plegarias y en donde duerme.
En general, los antiguos tablados tienen ventajas con respecto a no ablandar el cuerpo del monje y darle espíritu de pobreza y sosiego. El inconveniente de estas celdas es que no son soleadas y no tienen suficiente iluminación ni ventilación.
La habitación desconocida
La habitación desconocida se ubica al final de la fila de celdas de los monjes y es adyacente a la nueva escalera que fue construida para facilitar el ascenso al fuerte. Concretamente, a lo largo de la pared de la escalera hay un agujero redondo hecho de mármol que conduce a una habitación subterránea revestida con una gruesa capa de argamasa resistente al agua. La habitación mide 1,7 metros de ancho por 4,45 de largo por 2,25 metros de alto. Se cree que este agujero fue hecho para el desagüe del agua de bautismo que salía de la sala del baptisterio del santuario de Anba Shenouda desde el sur. La sala al estar situada en la misma línea de los santuarios debe haber cumplido con ciertas funciones específicas para estos santuarios.
La entrada de piedra que data del siglo VII
Durante la reconstrucción y restauración del monasterio los monjes se ocuparon de preservar cada una de las reliquias antiguas. En el transcurso de la excavación y durante la remoción de los muros modernos se descubrieron valiosas piezas antiguas de mármol y algunos fragmentos arquitectónicos que estaban escondidos dentro de los muros o detrás de las capas modernas de un condensado lavado blanco de yeso o debajo del suelo.
Para dar una mayor ilustración, al entrar al monasterio y bajar las grandes escaleras para llegar a la Iglesia de Anba Makar se pasa por debajo de un gran arco antiguo hecho con hermosos ladrillos rojos. Esta era la antigua entrada norte de la Iglesia de Anba Makar antes del siglo IX y es probable que sea del siglo VII por el estilo del santuario de Anba Benjamín que fue erigido en tiempos del papa Benjamín (trigésimo octavo Patriarca), por lo que se estima que tiene más de 1300 años de antigüedad. Durante la remoción de las capas del muro que fuera construido y erigido alrededor de la iglesia en el siglo XIV y otras capas de soporte exterior adyacentes que se agregaron a este muro fueron construidas en los últimos siglos y al construir los baños inmediatamente debajo produjo un derrumbe.
Se realizó un gran esfuerzo técnico que duró seis meses para que los monjes pudieran reformar este gran arco con todas sus piezas. Una capa de hormigón armado fue puesta por debajo y por arriba uniendo ambos costados con dos grandes pilares de contención de piedra para mantener su equilibrio, y luego de tal despliegue, se ha podido terminar la obra.
Al remover y revelar completamente todo lo que había alrededor y luego de vaciar el interior de los edificios que bloqueaban la entrada y, llevando a cabo, este gran y monumental trabajo, con lo que los arqueólogos descubrieron allí quedaron impresionados debido a cómo este arco se mantuvo firme mientras estaba en ruinas y cómo se fijó con tanta fuerza.