Renacimiento espiritual y arquitectura moderna desde 1969
Tan pronto como el visitante entra en el monasterio puede observar las farolas, las iglesias, los nuevos edificios y los macizos de flores puede sentir que se encuentra frente a un movimiento espiritual único en estos tiempos.Contrariamente a lo que muchos pensarían acerca del monacato, que consiste en muros de hierro y dentro de los cuales se recluye a un niño o a una niña que se ha apartado de las personas y de la sociedad como si viviese en un mundo ajeno a los seres humanos, el visitante se da cuenta de que los monjes de este monasterio son capaces de combatir la vida y conquistarla y enfrentarse a la sociedad con sus dificultades sin sumergirse en ellas debido al poder divino que ha apoyado la obra, la construcción, la renovación y la gestión monástica en general.Por la gracia de Dios, el padre espiritual pudo presentar soluciones realistas a la difícil ecuación, que se refiere a la armonización entre los principios de la vida monástica como el desapego, la castidad y la obediencia y lo que requiere una generación moderna educada en la era de la tecnología con estudios hasta el nivel universitario y, a veces, yendo más lejos cuando son apasionados por el conocimiento y los idiomas anhelando cada día mostrar su sacrificio a Dios y deseando servir a la Iglesia e indagar en el patrimonio que se encuentra repartido en los museos y bibliotecas del mundo.Producto de esta gestión inspiradora se logró obtener la celda moderna, la biblioteca, la nueva mesa del comedor y el resto de los edificios modernos que fueron construidos con gran esfuerzo por conservar y restaurar las milenarias antigüedades, lo que muestra su sólida fe, que ha podido desafiar al tiempo de los factores de destrucción para mantenerse firme y dar testimonio de la fidelidad de Dios y la verdad espiritual en la Iglesia copta. Por lo que, el visitante siente que en realidad camina entre edificios de dieciséis siglos, en los que, lo nuevo se mezcla con lo antiguo en una asombrosa armonía que es un milagro en sí mismo.
Las modernas celdas de los Monjes
La característica fundamental del monacato copto es el principio de soledad. Este principio ha sido preservado en su modelo de organización religiosa. De esta forma, ha sido posible que el monje resida en el monasterio por un extenso período de tiempo sin tener que salir ni entrar de sus dependencias.
Las celdas han sido dotadas de suficientes aberturas para que entre la luz del día y esté suficientemente ventilado. Tienen una pequeña sala como ermita con piso de madera para que el monje pueda dormir sobre el suelo sin lastimar su cuerpo por más frágil que se encuentre. Además, hay una sala para la lectura y para que el monje pueda permanecer hasta altas horas de la noche que está provista de un escritorio y un armario. Además, tienen un espacio separado para una cocina y cuarto de baño completo que está conectado al alcantarillado público que drena fuera del monasterio.
En relación con la tranquilidad que se requiere se ha tenido en cuenta que cada celda esté completamente separada de la otra. Las celdas, por un lado, cuentan con un patio amplio y por otro, con una escalera que lleva a los pisos superiores; y el espesor del techo es casi el doble para obtener aislamiento acústico. La mayor parte del mobiliario de las celdas es permanente e inamovible para evitar el ruido.
Además, tanto las celdas de los monjes como los edificios, las dependencias de los servicios diarios, las áreas de recepción y acogida se encuentran completamente separados para preservar la santidad e independencia del monasterio. De este modo, se proporciona al monje la entereza necesaria para el culto, la oración y la vida interior, de acuerdo al espíritu del Evangelio que es la esencia de la vida monástica y que no se ha pasado por alto, sin importar el costo. Alrededor de cien celdas de este tipo se han construido para los monjes.
La celda del hermano novicio
De acuerdo con la tradición monástica, las necesidades del hermano novicio difieren de las del monje, ya que las enseñanzas de los sacerdotes recomiendan que el novicio debiera interesarse en dedicar el mayor tiempo posible al servicio de la comunidad monástica, ejerciendo la humildad y el amor para adquirir las virtudes que lo preparan para la soledad posterior. Estas virtudes se refieren a la auto mortificación, la obediencia completa y la observancia del mandamiento en medio del ruido del trabajo. Además, al novicio no se le obliga hacer más que las oraciones y postraciones permitidas en su celda. Por lo que, los edificios ubicados al oeste y al sur se han destinado a las habitaciones de los novicios por su proximidad a los sitios en donde se encuentran los servicios públicos del monasterio. Alrededor de cuarenta celdas de este tipo se han construido para los novicios.
La nueva mesa del comedor
Los monjes de Egipto conocían la etiqueta en la mesa y sentaron las bases para ella al más alto nivel (*) cuando en Europa estaba atrapada en la oscuridad de la ignorancia y la tosquedad. La mesa del comedor en el monasterio tiene una extensión del banquete ágape conocido desde la época de los apóstoles que era común en la Iglesia en tiempos antiguos, y que dejó de existir hace mucho, a excepción de Egipto, ya que los monasterios conservaron esta clase de banquete. En nuestra época, en donde buscamos beber de los primeros manantiales, una mesa de comedor fue puesta, por primera vez, en los monasterios coptos en donde los monjes se reúnen diariamente y está dispuesta de la misma manera en que la mesa de la Última Cena del Jueves Santo.
Así como el rito judío requería que el jefe de familia o del grupo se sentara en la cabecera de la mesa del comedor y a su derecha se sentara el miembro de mayor edad, seguido por el siguiente en edad en forma ordenada hasta que el orden terminaba con el miembro más joven sentado a la izquierda de quien encabezara el grupo. De la misma manera, se realiza en la mesa del comedor del monasterio, el padre espiritual preside la mesa, hace la oración y da la bendición, luego a su derecha se sientan los monjes de mayor edad y así en tal orden terminando con el novicio más joven a su izquierda.
Mediante esta comida diaria y las enseñanzas del padre espiritual y las explicaciones dadas en el libro “El Jardín de los Monjes”, el espíritu desciende sobre la congregación para que tenga un pensamiento, un principio y una vida tanto a los jóvenes y como a los mayores por igual. Ya que, mediante la oración y la palabra de Dios se santifica la vida del monje como está escrito. “Ya sea que comáis o bebáis, o lo que hagáis hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).´
Por último, la mesa del comedor fue adosada una espaciosa y moderna cocina, y debido a este innovador equipamiento es posible preparar la comida a más de 150 monjes en poco tiempo con el menor esfuerzo. Esta cocina consta de dos grandes salas: la primera es para lavar, preparar y procesar los alimentos y tiene un refrigerador para su conservación, mientras que la segunda sala es para los hornos y cocción de alimentos.
La biblioteca
La biblioteca ha tenido gran importancia en los monasterios, principalmente en el Monasterio de San Anba Makar, en el que la piedad y la santidad fueron asociadas con el conocimiento y la ciencia. La siguiente y elocuente frase se ha citado “Es el hogar de la noble sabiduría y la oración perpetua”. Por lo tanto, la biblioteca más grande fue fundada en el monasterio para conservar los restos de los manuscritos que se perdieron en manos de honorables ladrones y aficionados.
Asimismo, se realizan esfuerzos para obtener imágenes y microfilmes de importantes manuscritos que se han filtrado al extranjero para que estén al alcance de los monjes y de quienes quieran realizar estudios e investigación. Existe una moderna imprenta en el monasterio que facilitará la publicación de estos Manuscritos para presentarlos al mundo, y en particular al pueblo copto, el patrimonio litúrgico, teológico y espiritual en el que está basada la Iglesia de Egipto.
El museo
El museo está adosado a la biblioteca en el lado norte y contiene piezas de mármol encontradas durante la remodelación del monasterio; estas piezas son: columnas, coronas, podios y retablos que están considerados entre las piezas más singulares del mundo. Además, se encontraron cuencos, vasijas de arcilla y cerámicas de colores.´
Restauración de los monumentos
Todos los edificios antiguos del monasterio se encontraban en estado de deterioro y al borde del colapso: la cúpula de Anba Benjamín en la iglesia de Anba Makar tenía al menos diez grietas. Los arqueólogos consideran que esta cúpula es la más antigua que existe en Egipto.
Para reforzar estos edificios fue necesario levantar columnas de hierro reforzado en las esquinas y fabricar cimientos de contención debajo del muro sur, el que se encontró que estaba construido sobre la superficie del suelo directamente sobre la arena sin cimientos. Un mural de Cristo, los apóstoles y los discípulos fue descubierto mientras se quitaba la actual pintura exterior del muro del lado oeste, por lo que se tuvo que modificar el diseño para preservar este monumento de valor inestimable. El riesgo de caída de la cúpula fue eliminado después de reforzar los cimientos y de ser cubierta con hormigón armado desde el exterior.
La magnífica cúpula cuadrilátera de la iglesia del mártir Abskhiroun también contaba con severas grietas en las cuatro esquinas, lo que llevó a construir fuertes soportes de piedra para sostener los muros desde el exterior. Del mismo modo, se tomaron las precauciones con la antigua mesa del comedor y con la cúpula del Santo Mayroun.
En cuanto a las grietas del fuerte, estas estaban desde la parte superior hasta abajo en diferentes lugares. El esfuerzo realizado para ejecutar su restauración y edificación fue suficiente para construir un segundo monasterio, sin exagerar. Los pilares de los edificios de la planta baja fueron vaciados y rellenados con arena de alta resistencia y con argamasa de cemento. Luego, sobre los muros se erigieron columnas de hormigón con vigas para sujetar los arcos que sostienen las cúpulas agrietadas del primer piso. Por lo que, fue posible quitar el techo interior de madera deteriorado y reemplazarlo con un techo fuerte y vigas de concreto que conectan las paredes internas y externas con el segundo piso. Y por último, lo que fue restaurado se volvió a pintar con argamasa pesada con el mismo antiguo color arcilla.
Entrar en el fuerte antes de que fuese restaurado era una aventura peligrosa y estar allí provocaba angustia y depresión. Sin embargo, visitar el fuerte en la actualidad se ha convertido en uno de los placeres que deleitan el corazón del visitante, especialmente, después de ir a las salas de la planta baja que son como un museo de madera antigua en las que se encuentran iconostasios, puertas de santuario y una exposición de herramientas antiguas utilizadas para prensar aceite y uvas.
La hospitalidad en los edificios
Nuestro compromiso al separar totalmente los sitios para los visitantes y las celdas de los monjes nos hizo destinar el lado noroeste para recibir a los visitantes, el que incluye los edificios adyacentes a la entrada principal y consta de grandes salones en la planta baja y la primera planta y cada uno tiene una capacidad para dar hospedaje a doscientos visitantes. En cuanto a los grupos que superan este número, se construyó un gran salón a la derecha del patio de las iglesias debajo de la escalera principal que baja a este patio.
La difusión de la noticia acerca del renacimiento espiritual en este antiguo monasterio atrajo a muchos monjes de los monasterios de occidente para conocer las vivencias espirituales que motivan a los jóvenes coptos en la era moderna a consagrarse para luego regresar y renovar sus monasterios con esmero inspirados en el espíritu del renacimiento que han adquirido en esta visita. Lo más apropiado ha sido asignar el primer grupo de celdas para su estadía para que puedan ver por sí mismos el éxito de la gestión monástica al crear la atmósfera adecuada para una generación joven que desea adorar a Dios.
El edificio del hospital y sus anexos
El hospital se encuentra ubicado al sur de los edificios del monasterio. Tiene una amplia sala de cirugía y otra para la esterilización de materiales, una farmacia completa con laboratorio para análisis y una clínica dental y oftalmológica. La supervisión del hospital es realizada por monjes médicos y farmacéuticos especializados. Además, se cuenta con una línea telefónica directa al hospital de Valle Al-Natrón para casos de emergencia. Se espera que, después de ser amueblado y equipado con modernos equipos médicos y una ambulancia, el hospital pueda cumplir con su deber humanitario dando asistencia en los accidentes automovilísticos en la carretera del desierto entre El Cairo y Alejandría.
La prensa impresa
Con el apoyo de aquellos entusiastas en la difusión de la cultura cristiana copta, el monasterio pudo equipar una imprenta con las máquinas más modernas que ocupan la planta baja en el lado este del edificio. La planta baja es una amplia sala climatizada para máquinas fotocopiadoras equipadas con memoria electrónica que tienen capacidad de recopilar y fotocopiar textos en ocho idiomas. Además de las fotocopiadoras hay mesas iluminadas para la impresión offset, una máquina de impresión (Heidelberg), y también unas máquinas plegadoras, grapadoras y cortadoras. Todas estas operaciones son supervisadas por monjes que se destacan por el manejo de estas modernas máquinas asombrando a los especialistas de la industria del libro. Se han publicado más de 200 libros, algunos de los cuales, superan los cientos de páginas, tales como las Crónicas de las Epístolas y Evangelios, y además la revista mensual San Marcos que expresa el mensaje del pensamiento cristiano a los feligreses y a la juventud.