La Sagrada Familia solía descansar debajo de un viejo árbol cuyo nombre es Tamarisco. Este árbol se encuentra en el Monasterio de Mártir Anba Sarabamon ubicado en la zona del cementerio cristiano. Más tarde, fue denominado como el “Árbol de María” y a pesar del tiempo transcurrido, más de 2000 años, el árbol aún permanece intacto con su enorme tronco y sus verdes hojas.